*Liz Ferreyra, en diálogo con “Mujeres Guacurarí en Acción”, relató que pudo profesionalizarse, gracias a la Universidad Popular de Misiones, al Programa Rosita y a la municipialidad de Apóstoles. “Fueron fundamentales”, señaló.
Liz Ferreyra se caracteriza por ser una mujer sencilla, predispuesta y que se animó a superarse, “termine mis estudios, aprendí panadería y me acerque a la tecnología”, relató.
La Universidad Popular de Misiones es una institución social de educación no formal (no exige terminalidad educativa), que refiere a la universalidad del conocimiento y que actúa como iniciativa para el desarrollo cultural de los vecinos, cuyo objetivo es promover la participación social, la educación, la capacitación y la cultura.
En abril del 2022
“Pude realizar los dos cursos en simultáneo ,en diferentes horarios y días, me gusta mucho cocinar, pero en estos tiempos es importante algo de conocimiento tecnológico.”
La UPM ofrece una gran oferta de aprendizajes prácticos que garantizan una calidad de formación acorde a las necesidades de los jóvenes, personal en servicio, y/o desempleados con el propósito de potenciar perfiles profesionales aptos y dispuestos a ocupar un puesto laboral.
“El curso de excel me costó mucho más que el de Word, nunca había tocado una computadora, al principio tenía miedo, pero a medida que fuimos avanzando , tome más confianza.”
“Hoy en día, la municipalidad de Apóstoles, me dió la oportunidad de colaborar con el programa Procipo, que es de contención para las personas oncológicas , que trabaja para la inclusión de los misioneros y misioneras con esa enfermedad.”
“Hay que animarse, hay que superarse y empoderarse, los desafíos son para los valientes”, concluyó.
Cecilia Cabral
Apóstoles
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