Luego del importante triunfo conseguido en Ecuador por la Copa Libertadores, River Plate cambiará rápidamente el chip y se enfocará de lleno en el torneo doméstico. El equipo de Marcelo Gallardo recibirá a Barracas Central por los octavos de final del Torneo Apertura 2025 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), con dos interrogantes clave en la formación inicial.
El encuentro se disputará hoy, desde las 20:30 en el estadio Monumental, con transmisión de TNT Sports. La conducción arbitral estará a cargo de Sebastián Zunino, mientras que Héctor Paletta será el responsable del VAR. River, que ya tiene prácticamente sellada su clasificación a la siguiente fase de la Libertadores, pone todas sus energías en el torneo local, donde está a cuatro partidos de una posible consagración.
En ese contexto, el “Muñeco” analiza cada detalle antes de definir el equipo que buscará el pase a cuartos de final. El entrenador Marcelo Gallardo, consciente del desgaste físico de algunos jugadores, analiza posibles variantes antes de confirmar la alineación.
Uno de los focos de atención es la condición de Sebastián Driussi, quien fue reemplazado en el entretiempo del partido ante Barcelona en Guayaquil, lo que encendió las alarmas. Las primeras sensaciones no fueron alentadoras, pero el parte médico del viernes trajo alivio al indicar que “no hay lesión, solo una sobrecarga” muscular.
Desde el cuerpo técnico confían en que llegará en condiciones, aunque evitarán riesgos innecesarios. Por ahora, su presencia en el once inicial se mantiene en duda.
Otro jugador que generó preocupación es Franco Mastantuono, el juvenil que se ha ganado un lugar en la consideración de Gallardo por su desequilibrio y visión de juego. El mediocampista finalizó el último compromiso con con hielo en ambos tobillos, producto de las reiteradas infracciones que sufrió.
Más allá de estos interrogantes, el Millonario no quiere dejar pasar la oportunidad de seguir avanzando en el certamen local. La ilusión está intacta en Núñez, y la expectativa por un nuevo título bajo la conducción de Gallardo mantiene en vilo a hinchas y dirigentes.
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